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La empresa en cuestión es Cambridge Consultants, una consultora tecnológica proveedora de ingeniería de desarrollo de productos innovadores, que ahora ha presentado este nuevo ingenio llamado a revolucionar el mundo de la recogida selectiva de residuos.

Esta nueva papelera inteligente está especialmente indicada para el reciclaje de envases, ya que, según esta empresa, son los que más dudas provocan entre los usuarios a la hora de decidir su depósito de destino.

A día de hoy, el sistema reconoce los materiales más habituales con los están fabricados los envases, por ejemplo, como el polietileno (PET) o el polipropileno (PP) y también puede llegar a distinguir entre un vaso de plástico reciclable y otro compostable. Pero su potencial en mucho mayor, ya que dicho sistema puede ser entrenado, de cara al futuro, para reconocer más materiales.

¿Cómo funciona este nuevo invento? De una forma muy sencilla. Basta con que el usuario acerque el envase al cubo, que lo identifica a través de un sensor, de forma que rápidamente se ilumina el orificio del depósito adecuado para este residuo, llamando la atención. De esta manera, la persona tiene claro dónde depositar el residuo y no queda lugar a dudas.

Otra característica importante de este innovador cubo de basura es que recompensa al usuario cuando el depósito de sus residuos es el adecuado, a través de una aplicación que se ha desarrollado para dispositivos móviles. Las recompensas consisten en puntos para canjear en comercios que el usuario puede utilizar en su provecho o donarlos para causas benéficas. De esta forma se trabaja para incentivar el reciclaje.

Este nuevo cubo de basura se ha concebido para su utilización en centros comerciales, establecimientos del sector de la alimentación, aeropuertos y espacios donde pueden consumirse diferentes tipos de envases. Una de sus principales ventajas es que contribuye a reducir la cantidad de residuos que acaban en los vertederos. Además, el residuo resultante es más puro y más fácil de reciclar.

Para las empresas que ya disponen de estos cubos, la ventaja es que asocian su marca con el reciclaje, el cuidado del medio ambiente y la sostenibilidad medioambiental.

Hoy en día, las empresas sufren una presión creciente para que sean responsables del fin de vida de sus productos, algo que las obliga a ofrecer soluciones sostenibles. Hasta el momento se había investigado más en el campo del diseño y producción de los productos para hacerlos más fáciles de reciclar. Sin embargo, este cubo de basura inteligente demuestra que todavía hay margen para trabajar en el terreno de la recogida y clasificación de residuos