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GreenPeace aprovechó hace unos meses la última edición del Mobile World Congress para que sus activistas realizaran esa reivindicación sólo unos meses después de que se divulgara la noticia (tajantemente negada por los responsables de Samsung) de que los Galaxy Note 7 reacondicionados se iban a lanzar en mercados como India o Vietnam.

La compañía surcoreana ha hecho unas recientes declaraciones en las que afirmó que va a reciclar todos los Galaxy Note retirados del mercado para recuperar sus partes metálicas. Para ello, habrá que desmontarlos y hacer trizas sus partes metálicas.

Según informó la compañía  con este plan de reciclaje se van a recuperar 157 toneladas de oro, plata, cobalto, cobre y otros metales utilizados en la construcción de este modelo de smartphone.  Sin embargo, Samsung no ha aclarado que va a hacer con esos materiales una vez se haya procedido a su recuperación. Tampoco ha aclarado que se va a hacer con las toneladas de materiales que no se pueden reciclar.

En cuanto a las pantallas, chips de memoria y cámaras se procederá a la extracción de estos componentes para que sean reutilizados de nuevo.

Este caso concreto es solo un ejemplo que enlaza con la grave problemática del reciclaje de los teléfonos móviles, que contienen una gran diversidad de materiales, entre otros metales preciosos, como por ejemplo, oro, platino y cobre, que se encuentran en pequeñas cantidades dentro del dispositivo, así como componentes químicos contaminantes.

Según Greenpeace, las previsiones respecto a la extensión de teléfonos móviles en todo el mundo para 2020 superan los 6.100 millones de unidades, lo que viene a suponer el 70% de la población global. Con semejante número de dispositivos en funcionamiento, el problema del desperdicio de basura electrónica va a seguir creciendo. Por ello, las compañías tecnológicas tienen un papel crucial para contribuir a resolver este problema y deberían tomar cartas en el asunto, cambiar su mentalidad y sus métodos de fabricación.

En España el volumen de producción de chatarra electrónica aumenta en un promedio de 20% año tras año. Cada español, si atendemos los resultados de un informe de Eurostat, genera cerca de 20 kilos al año de basura electrónica y tecnológica.

No obstante, hay que señalar que hoy en día se recicla más que antes, llo que da motivos para la esperanza. De acuerdo con un informe de la AEMA (Asociación Europea del Medio Ambiente) se recicla un 11% más que en 2007. Países como Austria, Alemania y Bélgica superan el 60% de tasa de reciclado.