El plástico es uno de los materiales que mayor reto está suponiendo en el sector del reciclaje. En la actualidad se invierte constantemente, para conseguir que su reciclaje sea lo más efectivo posible.
El mayor avance hasta el momento es el denominado plástico PET (tereftalato de polietileno). Es el que mayor grado de reciclaje permite y, a pesar de ello, tan solo es posible llegar a reciclar un 30% como máximo de este material.
Otras investigaciones plantean la posibilidad de fabricar un plástico obviando los elementos básicos tradicionales, por ejemplo aprovechando residuos orgánicos y favoreciendo así que sea un material biodegradable, que no dañe el entorno.
En otros ámbitos, directamente se está optando por descartar este producto y ser sustituido por alternativas al plástico, como por ejemplo está sucediendo en las empresas de alimentación y las bolsas para transportar la compra.
¿Por qué es tan difícil el reciclaje del plástico?
El problema del plástico en relación al reciclaje reside en su propia composición. Para que un plástico sea más duro o flexible, cuenta con unos polímeros que son moléculas que le aportan estas propiedades. La dificultad de separarlos en el proceso de reciclaje, hace que sea tan limitada su efectividad, al menos en el proceso actual.
El primer polímero que se sintetizó en el plástico data de 1907. Todos somos conscientes del avance de la producción que se ha llevado a cabo desde entonces. Algunos estudios consideran que, si no ponemos freno, en el año 2050 podríamos tener en el planeta 500 millones de toneladas.
El gran problema actual es que el plástico se utiliza en demasiados productos. En algunos sectores es posible su sustitución, pero en otros, es imprescindible contar con este material para un proceso de fabricación completo. Sencillamente, sin plástico, en algunos casos, no se podría desarrollar esos productos.
La alternativa del plástico PDK
En esta situación es en la que se ha presentado el plástico denominado PDK, que utiliza un polímero llamado poli(dicetoenamina).
El valor diferencial de este polímero es que es mucho más fácil de separar del resto de componentes químicos que proporcionan las diferentes propiedades del plástico, desde dureza hasta flexibilidad o color, entre otros.
A diferencia del resto de plásticos, los polímeros PDK se pueden recuperar y volver a utilizar para formar nuevo plástico, sin heredar ninguna de las propiedades anteriores, que es otro de los problemas que sucede en el proceso del reciclaje de plástico en la actualidad.
El descubrimiento lo ha llevado a cabo un equipo de investigadores liderado por Peter Christensen, del Molecular Foundry del Laboratorio de Berkeley (Estados Unidos) y el hallazgo ha sido publicado en la revista especializada Nature Chemistry.
El plástico PDK supone el mayor avance científico en el reciclaje de plásticos, ya que permitiría reciclar todo el material y, algo también muy importante, reutilizarlo las veces que se desee.
Además de los beneficios que supone para el medioambiente la reducción de plástico, también representa un avance prometedor para las empresas, que pueden reutilizar el material de forma indefinida, reduciendo sus costes de producción de forma considerable.
