El plomo es un metal pesado de color gris (que precisamente ha sido bautizado como «color plomo»).

En su forma original normalmente se encuentra como sulfuro de plomo, presente en el mineral de la galena.

El plomo destaca por ser flexible, sin elasticidad y por tener una alta facilidad para ser fundido. Por eso también es un elemento presente en múltiples aleaciones y compuestos como óxidos de plomo, como silicato de plomo o tetraetilo de plomo.

Aplicaciones del plomo

El plomo es uno de los metales más utilizados por la humanidad desde la misma Prehistoria. Hay evidencias que datan del año 7.000 a.C. con las que se ha podido confirmar el uso de este material, en lo que podrían ser los primeros casos de fundición de metales registrados.

En la actualidad, el plomo sigue teniendo innumerables aplicaciones, de las que destacan las siguientes:

  • Baterías sobre todo en el sector del automóvil.
  • Cubiertas de cables.
  • Elementos de soldadura.
  • En aplicaciones militares.
  • En el sector de la energía solar.
  • En productos de seguridad.
  • Productos de aislamiento en techos y fachadas.
  • Protectores contra radiaciones.
  • Protectores de superficies.

Su uso, de hecho, se amplía de forma incontable gracias al aprovechamiento de todas las variedades con compuestos de plomo que pueden fabricarse.

Contaminación del plomo

El principal elemento negativo que siempre acompaña al plomo es su toxicidad. La contaminación de este metal en el mundo está causando efectos tanto en la salud de las personas como en el medio ambiente.

El plomo es altamente tóxico y su presencia en el cuerpo humano puede resultar fatal, tanto si es consumido a través de la comida, respirado por el aire o tragado en el agua.

Algunos de los efectos del plomo en el cuerpo del ser humano son los siguientes:

  • Altera de forma grave el comportamiento sobre todo en niños.
  • Altera el sistema nervioso.
  • Altera la hemoglobina y causa anemia.
  • Aumenta la presión sanguínea.
  • Daño en los riñones.
  • Provoca abortos espontáneos.
  • Reduce la fertilidad del esperma.
  • Reduce las capacidades de aprendizaje.

En lo que se refiere al medio ambiente, las concentraciones del material como residuo de materiales fabricados por el ser humano, representan la principal causa de peligro.

Las emisiones a través de los tubos de escape de coches que utilizan combustible con plomo son el mayor problema de contaminación medioambiental.

La presencia de residuos de plomo puede llegar al suelo y a las aguas superficiales. Además del daño que provoca en el entorno, estos residuos pueden llegar también a las personas a través de la comida.

En los animales es igual de tóxico y puede llegar incluso a crear mutaciones por alteraciones genéticas derivadas del plomo.

Reciclaje del plomo

El plomo no solo es útil en sus muchas aplicaciones, sino que además el reciclaje del material tiene propiedades que incentivan al aprovechamiento de chatarra de plomo por parte de las empresas:

  • El plomo es muy fácil de reciclar con recursos adecuados y maquinaria apropiada.
  • Se puede reciclar todas las veces que se desee.
  • El reciclaje del plomo ayuda a reducir los gastos económicos y energéticos de las empresas.
  • Reciclar plomo es la mejor forma de disminuir su presencia en el entorno en forma de residuos.