En reciclaje se utiliza el concepto de gestión integral, asociado normalmente a la Gestión Integral de Residuos o GIR.

Se trata del proceso global que abarca todas las actividades relacionadas con el tratamiento de los residuos, desde su transporte hasta las instalaciones o plantas de reciclaje, hasta la distribución final del material ya reciclado y preparado, en un formato óptimo.

En la gestión integral de residuos destacan, entre otros procesos, los relativos a clasificación y tratamiento.

La clasificación de los residuos permite separar los materiales para así proceder al correcto reciclaje de cada uno de ellos, sin impurezas.

El tratamiento, por descontado, consiste en aplicar los procesos necesarios para aprovechar al máximo posible las propiedades del material reciclado, con el fin de crear nuevos productos con él.