Fecha de cotización

Cambio

Seleccione los metales que desea representar:

Cobre
Plomo
Zinc
Aluminio
Niquel
Aleación de Aluminio
Estaño
COBRE: 00.000 € | 00.000 $
ZINC: 00.000 € | 00.000 $
NIQUEL: 00.000 € | 00.000 $
ALUMINIO: 00.000 € | 00.000 $
ALEACIÓN DE ALUMINIO: 00.000 € | 00.000 $
PLOMO: 00.000 € | 00.000 $
ESTAÑO: 00.000 € | 00.000 $

Sin embargo, no parece que esto sea exactamente así. Según los datos publicados por Bloomberg, compañía estadounidense que ofrece software financiero, datos y noticias, se venden más de mil millones de smartphones en todo un año a escala mundial, una cifra que da una idea del tremendo negocio que supone para los fabricantes de telefonía, pero al mismo tiempo representa un grave problema medioambiental, ya que el 70% de estos dispositivos terminan sus días en vertederos sin que sus materiales (algunos de ellos altamente contaminantes) se reciclen de forma adecuada.

Al parecer, determinadas compañías de reciclaje estadounidenses revenden sus residuos en el mercado secundario, y suelen ir a parar a Asia y América Latina. Allí, los componentes metálicos pasan por plantas fundidoras, en lugares donde existen organizaciones que ganana dinero con la recogida de desechos, que empaquetan y que se terminan vendiendo en el mercado negro de China, India, Ghana, Pakistán y otros países.

Aunque algunos grandes fabricantes tecnológicos como Apple y Samsung cuentan con programas a través de los cuales los usuarios obtienen una tarjeta de descuentos por entregar sus viejos terminales, por lo general las compañías suelen a otras empresas sus equipos para su reciclaje.

Un manejo inadecuado de estos residuos RAEE ha propiciado la creación de cementerios electrónicos que se localizan en Asia y en otras regiones de África, hasta llegar al punto de que los empleados que trabajan en estos lugares lo hacen de forma expuesta, para conseguir extraer de estos residuos un 11% de desechos de oro anualmente.

Las toneladas de tecnología que se desechan a diario en el primer mundo, toda la basura electrónica que somos capaces de generar, acaban en basureros tecnológicos, por ejemplo de China, donde encontramos una muestra muy clara la ciudad de Guiyu, uno de los lugares con mayor polución de nuestro planeta, donde los gases tóxicos forman parte del aire y el suelo resulta casi todavía más insano, ya que se encuentran en él grandes dosis de plomo, aluminio y cromo, entre otros metales pesados. Otro ejemplo  es Agbogbloshie, un suburbio de Accra (Ghana), un auténtico cementerio electrónico inundado por toneladas de basura tecnológica, donde la gente busca un dinero rápido a cambio de un trabajo extremadamente tóxico y peligroso.

Según este informe de Bloomberg, los viejos smartphones y su tratamiento inadecuado generan al año más de 100 millones de toneladas de desechos electrónicos tóxicos. Una situación que solo mejorará cuando sea más barato reutilizar los componentes de estos viejos dispositivos que fabricarlos desde cero.